"Hola soy Alan,he hecho el taller de fotografía y quería regalarte esta foto".
Estas son las palabras de Alan, un pequeño niño discapacitado, me dijo con enorme ilusión en la terraza de la Casa Encendida, mientras alargaba su brazo y me regalaba una foto que había hecho.
Con qué gesto tan sencillo puede alguien convertir una tarde cualquiera, en otra maravillosa y emotiva.
Gracias Alan, por tu pequeño gran regalo y enhorabuena por esta magnífica foto, me sentí muy afortunada.
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